Que tal… hace un tiempo estaba de viaje con mi chilpayate, andabamos de paseo en un museo de ciencia para niños, por cierto muy entretenido, es increible muchas veces la ciencia que muetran para los ninios, los adultos NO la entiendan y/o se las sepan explicar a sus hijos, pero bueno, en una de las secciones del museo, hay una parte donde enseñana a los niños como funciona la television y de que manera hacen los programas, aquí me llamo mucho la atencion un letrero de una caricatura para los chamacos, y me dije a mi mismo…. mi mismo… has visto algo así para adultos???… y bueno, llegue a la siguiente conclusion:
jajaja. Buenísimo.
Es como dicen por ahí, la biblia es un cuento de hadas para adultos.
Saludos, Papá!
Hola:
¡Genial!
Saludos.
Bayo
JAJAJA… lo voy a poner en el Facebook 🙂
saludos amigo dany, te saludo desde ajijic, esta bastante bien empleada la analogia en este caso, como veras vivimos en un mundo ilucionario, esto no es nada nuevo, desde el inicio de la creacion del hombre, siempre se ha buscado su origen o procedencia, se ha representado por multiformas de deidades, asi que no es de esperar ahora con la tv, ver a los pobres chiquillos tener como deidad al chavo del ocho, y los adultos con estampitas o simbolos religiosos y otros con personas publicas con riqueza que no hacen mas que chingar al projimo, incluso podras encontrar a aquellos que tienen de amigo imaginarios a las mentes mas perversas de la historia.
si en verdad buscan una razon para tener un amigo imaginario, busquen un personaje que brinde humildad, paz, ayuda sin recompenza, amor.
pero son dificiles de encontrar o mas bien de aceptar como amigo imaginario, asi que mejor sigan con sus cosas cotidianas.
un saludo a todos los lectores y a dany boy. dile que le envia saludos emilio.
si quieres tener
lo malo es que la casa de los amigos imaginarios de adultos cobra impuestos 😐
lo malo es que la casa de los amigos imaginarios de adultos no paga impuestos 😐
perdón error de dedo
Gracias precioso por abrirnos los ojos. Dios te siga dando sabiduría e inteligencia para bien de los ingenuos .
Un abrazo.
Emily