Claro, para que existan este tipo de estafas (incluyendo a todas las pseudoterpias alternativas, homeopatía, acupuntura, etc…) se necesita tanto gente con poca vergüenza como otra gente muy ignorante y crédula. Con los primeros hay que encarcelarlos, a los segundos educarlos, la vacuna contra la estupidez e ignorancia existe, y se llama EDUCACIÓN. Habría mucho que decir al respecto, pues la educación formal actual no suele desarrollar mucho el sentido crítico y por eso hasta médicos se ven que se creen que la homeopatía funciona, es increíble. Se necesita otro tipo de educación, que enseñe a pensar correctamente.

Dicho y hecho, no tardaron nada en sacar un nuevo “invento” el protector bucal.

Mientras unos repartían volantes, en medio estaba un wey con la playera del Bacelona haciendo dominadas y otras suertes de equilibrio con el balón… claro, gracias a que traía su pulserita puesta jaja. Los clubes deportivos, que promueven el juego limpio (libre de sustancias, trampas, violencia), se supone que también deberían extender esa filosofía para que los niños no se valgan de tales mañas que les den ventaja. Porque digo, con lo caro de las pulseras no todos los podrían adquirir, y eso sería ventajoso para los que sí. En fin, con dinero baila el perro (con pulsera) y los dueños y accionistas en el negocio del entretenimiento deportivo.